viernes, 18 de julio de 2008

La Quinta Diciplina

¿Qué es el Pensamiento Sistémico?
El pensamiento sistémico es la actitud del ser humano, que se basa en la percepción del mundo real en términos de totalidades para su análisis, comprensión y accionar, a diferencia del planteamiento del método científico, que sólo percibe partes de éste y de manera inconexa.
¿Qué nos enseña el pensamiento sistémico?
El pensamiento sistémico enseña que hay dos tipos de complejidad: La “complejidad de detalles”, con muchas variables, y la “complejidad dinámica“, donde está la causa y el efecto no están próximo en el espacio y el tiempo, las intervenciones obvias no producen los resultados esperados.
Los sistemas humanos son infinitamente complejos. No podemos comprenderlos del todo que es imposible la comprensiones del todo. No obstante, podemos aguzar de nuestros dominios de la complejidad.
Existen pruebas abrumadoras de que los seres humanos tienen “limitaciones cognitivas”. Las ciencias cognitivas demuestran que solo podemos abordar un pequeño número de variables por vez. Nuestro circuito de procesamiento de información consciente se sobrecarga fácilmente ante la complejidad de detalles, obligándonos a utilizar una heurística simplificadora para comprender las cosas.
¿Cómo explicarnos el acto de conducir un automóvil a 90 km/con tráfico pesado, o de jugar tenis, o de ejecutar una sonata de Mozart?
¡Lo importante es reconocer que tenemos una enorme capacidad para afrontar la complejidad de detalles en nivel sub-consiente, aunque no en el nivel consiente!
“Programando el
Sub-Consiente”
Las culturas, las familia y en entorno donde te desarrollas programa tu sub-Consiente.
El teórico organizacional Charles Kiefer señala: “Cuando este interruptor se activa subconscientemente, uno queda transformado en un pensador sistémico. La realidad se ve automáticamente en forma de sistémica además de lineal. El subconsciente revela como soluciones cierta propuesta que es imposible de ver linealmente. Las soluciones que estaban al margen de nuestro “Conjunto Factible” forman parte de nuestro conjunto factible. Los “Sistémico” se transforma en un modo de pensar (Casi un modo de ser) y no solo una metodología para resolver problemas”.
El subconsciente no está limitado por la cantidad de procesos de realimentación que puede examinar. Así como aborda muchos más detalles que nuestra mente consiente, también puede abordar una complejidad dinámica mucho mas intrigada. Significativamente, al asimilar cientos de relaciones de realimentación en forma simultánea, integran la complejidad de detalles y dinámica.
Por eso la práctica es tan importante. La práctica es esencial en cualquier interjuego significativo entre consciente y subconsciente.
El aprendizaje conceptual no basta, así como no bastaría aprender una lengua extranjera o para aprender a andar en bicicleta. En este contexto, las herramientas como los micromundos cobran peso como medio culturales y como ámbitos para practicar pensamientos y actos sistémicos.
Las organizaciones inteligentes pueden construir una forma de ejercer influencia sobre el complejo sistema de las tareas humanas.
La construcción de organizaciones inteligentes supone formar personas que aprendan a ver como pesadores sistémicos, que desarrollen su propio dominio personal y que aprendan a revelar y reestructurar modelos mentales en colaboración. Dada la influencia de las organizaciones en el mundo actual, quizás esta constituya unas de las medidas más contundentes para ayudarnos a “reescribir el código” alterando no solo lo que pensamos sino nuestro modo de pensar. En este sentido las organizaciones inteligentes pueden ser una herramienta no solo para la evolución de las organizaciones, si no para la evolución de la inteligencia.
Preguntas:

¿Qué demuestran las ciencias cognitivas sobre las limitaciones cognitivas de los seres humanos?

Las ciencias cognitivas demuestran que solo podemos abordar un pequeño número de variables por vez. Nuestro circuito de procesamiento de información consiente se sobrecarga fácilmente ante la complejidad de detalles, obligándonos a utilizar una heurística simplificadora para comprender las cosas.

¿Cómo explicarnos el acto de conducir un automóvil a 90 km/h en medio de un tráfico pesado, o jugar tenis, o ejecutar una sonata de Mozart?
Estas tareas de inmensa complejidad involucran cientos de variables y rápidos cambios que exigen reconocimiento y respuesta inmediatos, mas aun cuando dominamos estas tareas las realizamos con escasa o ninguna atención consiente. Esto se debe que estas tareas después de ser ejecutadas varias veces nos resulta fácil realizarlas porque lo hacemos subconscientemente.

No hay comentarios: